En 2007, los equipos de Fórmula 1 sólo competirán en dos acontecimientos en la vía pública: en Melbourne y en Monte Carlo. El arquitecto Hermann Tilke, que ha diseñado varios circuitos, está a favor de añadir más circuitos callejeros al calendario de la Fórmula 1.
El arquitecto alemán está convencido de que las carreras de F1 deberían tener lugar en los centros de las metrópolis más grandes. Considera que de esta forma se acercaría aún más la categoría reina del motor a los aficionados.
"Creo que existe una tendencia a acercar los circuitos a los aficionados y no al contrario", ha afirmado Tilke en una entrevista con la prensa británica. "Llevar la competición a las calles es la evolución natural en esa dirección". Por razones obvias, no resulta posible construir pistas permanentes en medio de las ciudades y, por ello, se llega a los circuitos callejeros. El segundo motivo, y Monte Carlo es el mejor ejemplo de ello, es que un circuito callejero crea una atmósfera muy especial".
No obstante, Tilke es plenamente consciente de que las carreras callejeras pueden causar importantes problemas logísticos. Especialmente si una carrera, como el Gran Premio de Mónaco, crece con los años y se vuelve cada vez más significativa. "En Monte Carlo, todo el mundo asume que una vez al año no se puede mover como le gustaría", ha reconocido Tilke. "Pueden verse afectados a la hora de estacionar sus coches, llegar a sus casas o abrir sus negocios. Por razones de este tipo, resulta muy difícil adaptar una ciudad a una nueva carrera".